miércoles, 25 de diciembre de 2013

LA NOCHEBUENA Y LA NAVIDAD

En la Nochebuena del 24 de diciembre de 2013, estos niños, con su mirada inocente a espaldas del árbol de Navidad, miran la luz de Belén donde Jesús viene un año más.

Ese Jesús que los padres les enseñamos un día y año tras año, que viene para quedarse con nosotros. Para ser la luz que no se apaga jamás.
Mientras los mayores, los que creemos en esa luz, al mismo tiempo encendemos otras luces (la del dinero, la del poder, la de la envía, la del egoísmo....) con las que sin querer, oscurecemos la luz que una noche se encendió en Belén para iluminarnos a todos.
Y año tras año cuando llegan estas fechas, pedimos que no se apague esa luz de la fe en ellos y que brille para nosotros y para todos los hombres de buena voluntad.
En esta noche, en la que una vez más me paso horas frente a las hojas de un libro ó frente a la pantalla del ordenador, -porque mi artrosis según dicen los médicos es la culpable de que no pueda parar unas horas en la cama-, ejerzo como de vigilante de mi mujer y hago guardia por si alguno de mis hijos me necesita; al tiempo que aprovechando que es NAVIDAD, le pido al Niño que no deje que se apague la luz de la fe y del amor entre mis hijos Enrique, Miguel Ángel, Ignacio y Jesús. Y que brille igualmente en mis nietos Marco, Víctor, Sofía, Miguel Ángel y Silvia, de los que hoy disfruto junto al que ha sido, sigue siendo y será por siempre Eli, el amor de mi vida, madre de mis hijos y abuela de mis nietos.
Y le pido que día a día, año tras año, se sigan queriendo y ayudando unos a otros. Porque he comprobado a lo largo de mis 70 años ya cumplidos, que son los mejores momentos que se viven. Los que se pasan entre familia y entre amigos de verdad. 
Y mirando a través del cristal de mi balcón esta noche de viento y lluvia, tengo un recuerdo para todas las familias del mundo, y le pido al Niño que no le falta el trabajo, el sustento de cada día y un hogar a ninguna familia del mundo.
Tengo un recuerdo muy especial para mis padres, abuelas y para los padres de mi Eli, a los que quise desde que los conocí.
A mis dos hermanos que no llegué a conocer, a mis dos hermanas. A mis tíos, tanto por parte de mi padre como de mi madre (de una manera especial a Miguel, Rafael, María y Lelis, que se han ido en estos últimos años).  A primos con los que a veces he pasado momentos inolvidables. Mis cuñados a los que he considerado como hermanos. y en geneal a toda la familia.
A los amigos que a través de estos 70 años he tenido y tengo y que los recuerdo desde mi niñez en mi pueblo de Benalúa de las Villas, Campotéjar y Montillana, -pueblos estos últimos en los que pasé algunos años de mi niñez-.
Pasan por mi mente en esta noche, los que tuve en mi juventud y en mis primeros años matrimonio. También a los compañeros que tuve durante mis 4 años trabajando en la panadería de Santo Domingo en la calle Aguado de Granada, amasando y repartiendo pan. Y a los que he conocido en mis 45 años de trabajo en la administración. Con algunos de ellos mantengo una amistad y correspondencia frecuente. De todo este tiempo de vida laboral en la que fui feliz, guardo un recuerdo imborrable, que pasa por mi mente como si lo estuviera viviendo.
Estos últimos años he vivido más de cerca con la gente de mi pueblo de Benalúa de las Villas estableciendo una mayor comunicación especialmente los 8 años que estuve de Concejal en su ayuntamiento.

Vuelvo al principio para que, con esta imagen de Sofía y Miguel Ángel, y con las imágenes en mi mente de los otros nietos (Marco, Víctor y Silvia), con los que compartiré hoy la comida de Navidad, desear a todos una
FELIZ NAVIDAD.

lunes, 9 de diciembre de 2013

EL PAPA FRANCISCO NOS RECUERDA QUE REZAR ES....

LLEVO una hora navegando por internet y mirando mi correo.

Ahora al terminar abro facebook y encuentro que el Papa Francisco cada día nos sorprende -al menos a mí- con algo nuevo.
El pasado día 6 de diciembre en la homilía en la capilla de la CAsa Santa Marta dice que "rezar es un poco molestar a Dios, para que nos escuche".
Nos recuerda el pasaje de los ciegos del Evangelio que gritan detrás de Jesús su necesidad de ser curados. O como el ciego de Jericó, que invoca la intervención del Maestro con una voz más fuerte de quien quiere acallarlo.

Hoy hay muchos que quieren acallar las peticiones de los cristianos.
Pero el que necesita y acude a pedirle a Jesús directamente y también por que no a través de la intervención de María, grita y seguirá gritando cada vez más fuerte hasta que,  como decía ayer día 8 de diciembre, el párroco de Benalúa de las Villas en su homilía, "hasta que cansado por no oírnos más, nos concederá aquello que pedimos y que es bueno para nuestra vida".
Como el ejemplo tan claro del niño que está pidiéndole a su mamá o a su papá tal o cual cosa, insiste una vez y otra vez más, hasta que por no oírlo se lo concede. Eso lo hemos vivido una y otra vez: "Toma por no oírte".

Este es el texto completo al que me refiero y que pueden ver en la siguiente dirección:
http://www.aciprensa.com/noticias/rezar-es-molestar-a-dios-para-que-nos-escuche-dice-el-papa-francisco-27561/


VATICANO, 06 Dic. 13 / 04:15 pm (ACI).- En su homilía de la Misa de esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco dijo que "rezar es un poco molestar a Dios, para que nos escuche" con la certeza de que la oración será escuchada.
El Santo Padre explicó que la oración tiene dos actitudes: es "necesaria" y al mismo tiempo es "segura" del hecho que Dios, en sus tiempos y en sus modos, escuchará la necesidad.
"No sé si quizás esto suena mal, pero rezar es un poco molestar a Dios, para que nos escuche. Pero, el Señor lo dice: como el amigo a medianoche, como la viuda al juez… Es atraer los ojos, atraer el corazón de Dios hacia nosotros… Y esto lo han hecho aquellos leprosos que se le acercaron: ‘Si quieres, puedes sanarnos!’ Lo han hecho con una cierta seguridad. Así, Jesús nos enseña a rezar".
"Cuando nosotros rezamos, a veces pensamos: ‘Pero, si, yo digo esta es mi necesidad, le digo al Señor una, dos, tres veces, pero no con tanta fuerza. Después me canso de pedirlo y me olvido de pedirlo’. ´Éstos gritaban y no se cansaban de gritar’. Jesús nos dice: ‘Pidan’, pero también nos dice: ‘Llamen a la puerta, y quien llama a la puerta hace ruido, fastidia, molesta".
El Papa reflexionó sobre el pasaje de los ciegos del Evangelio que gritan detrás de Jesús su necesidad de ser curados. O como el ciego de Jericó, que invoca la intervención del Maestro con una voz más fuerte de quien quiere acallarlo. Porque el mismo Jesús, recordó el Santo Padre, ha enseñado a orar como "el amigo fastidioso" que pide comida a medianoche, o como "la viuda con el juez corrupto".
Los ciegos, dijo el Pontífice, "se sienten seguros de pedir al Señor la salud", porque a la pregunta de Jesús si creen que Él pueda curarlos, ellos responden: "¡Sí, Señor, creemos, estamos seguros!".
"Y la oración tiene estas dos actitudes: es necesaria y es segura. Oración necesaria siempre: la oración, cuando nosotros pedimos alguna cosa, es necesaria: 'tengo esta necesidad, escúchame, Señor'. Pero también, cuando es verdadera, es segura: ‘¡Escúchame! Yo creo que tú puedes hacerlo porque tú lo has prometido’".
"Él lo ha prometido": he aquí la piedra angular sobre la que se apoya la certidumbre de una oración. "Con esta seguridad –repitió el Papa– decíamos al Señor nuestras necesidades, pero seguros que Él pueda hacerlo". Rezar, dice, es sentirse preguntar por Jesús la pregunta a los dos ciegos: "¿Tú crees que yo pueda hacer esto?".
El Papa explicó seguidamente que "Él (Dios) puede hacerlo. Cuando lo hará, como lo hará no lo sabemos. Esta es la seguridad de la oración. La necesidad de decirla con verdad, al Señor. ‘Soy ciego, Señor. Tengo esta necesidad. Tengo esta enfermedad. Tengo este pecado. Tengo este dolor…’, pero siempre la verdad, como son las cosas".
"Y Él siente la necesidad, pero siente que pedimos su intervención con seguridad. Pensemos si nuestra oración es necesaria y es segura: necesaria, porque decimos la verdad a nosotros mismos, y segura, porque creemos que el Señor puede hacer aquello que le pedimos", concluyó."

viernes, 6 de diciembre de 2013

VISITAR GRANADA

Hoy Andrés Cárdenas, nos pide en su blog http://granadablogs.com/trajindevida/2013/12/06/ocho-razones-para-visitar-granada/ 


Naturalmente que Ganada tiene muchas razones, aunque por motivos creo que políticos, solo se invita al turista a visitar la Alhambra.

Yo he aportado el siguiente comentario en el blog de Andrés:

Andrés, yo tengo una razón. Como creo que ya te conté, trabajé 11 años en la Oficina de Turismo de Granada. En aquellos años  se cuidaba el "turismo" y "al turista". Se le recomendaba visitar la ciudad, nunca se le enseñaba donde estaba la parada del BUS para ir a la Alhambra, entre otras cosas porque no había.
Así que el turista callejeaba, comía donde quería, compraba lo que quería y recorría la ciudad entera.
Después llegó Málaga que son más listos y se inventó lo del coger al turista y traerlo directamente a la Alhambra, comprar en los comercios que los guías querían y salir rápidamente para Málaga para callejear, comprar cenar y tapear en Málaga. Donde por cierto ya compra la entrada de la Alhambra y las paga en agencias de Málaga (quién dice Málaga puede ser Madrid, Sevilla, etc.)
¿Para qué tanto "TREN ESPECIAL PARA LA ALHAMBRA? ¿Porqué no acercar al turista a GRANADA y no llevarlo por una "circunvalación" directamente a la Alhambra, sin QUE ni siquiera darle la oportunidad de visitar la ciudad?
Después las estadísticas nos conforman diciento tantos miles de turistas han visitado la Alhambra ¿y Granada, qué? 
Para ir al grano:
Yo sugiero facilitar al turista la llegada a la ciudad de Granada, que visite sus museos y que callejee por el Albaicín, Realejo, centro, etc. Que suba a la Alhambra ANDANDO disfrutando de ese paseo arbolado, viendo escaparates y comprando donde quiera. Y el que no pueda o no quiera para eso están los taxis que también deben tener trabajo. Ó un BUS urbano normalito, como toda la vida ha existido. (Recuerdo aquél viejo autobús que ponía un letrero en chapa que decia: "Ganivet-Alhambra-Cementerio). 

Que el turista coma y compre  donde y lo que le apetezca. 
Y que Granada vuelva a ser una ciudad turística.

Hoy día solo lo es la Alhambra.

¿Porqué no recuperar la Granada-turística con sus calles y callejuelas, sus plazas y placetas, su comercio y sus bares de tapas?
Y el regreso de la Alhambra por las Vistillas ó por la Cuesta de los Chinos? Y la visita al Mauror con salida a la Cuesta de Gomérez para admirar las extraordinarias visitas a Plaza Nueva, Catedral, Albaicín.....