No es que haya terremoto en esta zona donde vivo. Es simplemente que las obras del metro están en ese punto, donde una potente máquina "apisonadora", con su ir y venir justo debajo de mi balcón, hace temblar toda la casa.
No es exageración, es que realmente tiembla.
Quizás por eso, los técnicos antes de iniciarse las obras estuvieron sacando fotos y tomando notas de uno por uno en todos los pisos, porque no tendrán muy claro que eso puede ocurrir, que con las vibraciones se caiga algo o lo que es peor se abra alguna grieta -que Dios no lo quiera-.
Pero todo sea por el METRO de Granada. Que ni es metro ni es tranvía.
Porque ¿quien puede decir que un "metro", circulo unos dos o tres kilómetros bajo tierra y el resto hasta los 18 aproximadamente que va a tener la línea 1, lo haga en superficie.
¿No hubiese sido mejor, si no podía hacer todo subterráneo convencerse de que un tranvía va a circular por nuestras calles después de más de 40 años que hace que se suspendieron todas las líneas en Granada?
Precisamente no es el Camino de Ronda, ni la Avenida de América el sitio más problemático para montar unas vías. Porque igual que se instala el "carril-bus", ¿porqué no el carril-tranvía? Y seguro que hubiese salido más barato y más rápida la ejecución de las obras.