jueves, 5 de diciembre de 2019

CAMPAÑA DE PROMOCIÓN TURÍSTICA DEL SOLDADO

El pasado martes 3 de diciembre, se cumplió MEDIO SIGLO de que IDEAL y PATRIA publicaran sendas notas sobre la visita que efectuaron los soldados dentro de la "Campaña de Promoción Histórico Turística del soldado", a la Escuela de Hostelería de Granada.
Estas visitas eran coordinadas por el entonces Jefe de la Oficina de Turismo Don Enrique Wulff  que marchaba a la proincia de visita con un grupo y el que suscribe Enrique Pérez que se encargaba de las visitas a la Catedral, Capilla Real, Cartuja, Casa de los Tiros y a alguna empresa como las Bodegas Espadafor, Cervezas Alhambra, etc.etc. En esta ocasión fue a la Escuela de Hostelería de Granada donde les sirvieron una extraordinaria comida.

lunes, 2 de diciembre de 2019

VILLANCICOS

VILLANCICOS

MIS RECUERDOS DE LOS REYES, CUANDO ERAN PRÍNCIPES

Sabido es la afición de Don Juan Carlos (rey emérito), por el esquí. Y también que Sierra Nevada era uno de sus sitios favoritos.
Durante los años 1969 al 1974, el Ministerio de Información y Turismo era el organismo encargado de preparar y cuidad de las visitas de los entonces Príncipes de España.
Sabido es también los pocos medios de que por entonces se disponían: Un teléfono y un teletipo. Y el tren servía para hacerles llegar la valija.
De los casi once años que presté servicio en la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo en Granada, tengo muchas anécdotas y muchos recuerdos, como los de asistir a reuniones importantes sobre turismo, atender a personalidades nacionales e internacionales y una que hoy, con la abdicación de Don Juan Carlos, viene especialmente a mi mente.
Junto con el Gobierno Civil de Granada, servía de enlace entre Madrid y la Sierra Nevada para que se montara en la sierra los servicios de telefonía que servían para mantener constantemente informados a los príncipes sobre todo lo que pudiera ser de interés. Y por las noches, recogía en la estación de ferrocarril a la llegada del TER (aproximadamente las nueve de la noche) la prensa y la valija que personalmente llevaba con mi coche hasta Sierra Nevada. Cuando las condiciones atmosféricas eran algo adversas se me ponía a mi disposición un LandRover del PMM, pero no necesité en ninguna ocasión utilizarlo, me gustaba ir en coche y me apañaba con las cadenas que le instalaba a mi Seat 850 especial y que me costeaba el Ministerio todas las que necesitaba, normalmente un juego cada año o temporada. Nunca corrí peligro alguno, aunque alguna noche se me ponía difícil la llegada, y en alguna ocasión lo hice con la ayuda de la Guardia Civil, que por cierto me facilitaba el acceso aunque en algunas horas la subida estaba prohibida, yo disponía de una placa que colocaba en el parabrisas de mi coche y me identificaban para tener acceso libre a las instalaciones de Sierra Nevada a cualquier hora del día y de la noche. Y además unas credenciales que firmaba y sellaba el propio Gobierno Civil o la propia Delegación del Ministerio. De estas conservo una que ha quedado archivada en mi
La verdad es que, cuando el tiempo se preveía muy malo, esos viajes o no se programaban ó incluso en alguna ocasión se suspendían, por tanto no tuve muchas dificultades atmosféricas.
En aquellos años, era secreto oficial que se publicara en los medios de comunicación noticia alguna sobre "futuros viajes de los príncipes y de Franco (Jefe del Estado). También había otros temas como publicar noticias de "huelgas" y de algunos países como Guinéa Ecuatorial y otras.
Cuando cambié de Ministerio (a petición propia por concurso de traslados) en Enero de 1974, me hicieron varias llamadas para hacerme alguna entrevista y facilitar la información que pudiera sobre esta actividad, pero naturalmente los secretos de estas actividades y por mi condición de funcionario he mantenido en secreto lo que sabía y lo voy a seguir manteniendo.
Pero hay unas curiosidades que pasado ya tanto tiempo, entiendo que ha pasado el tiempo suficiente y han perdido su carácter de secreto y de interés general, por eso quiero que los que siguen mi blog conozcan algunas anécdotas.
Algunas de estas curiosidades están relacionadas con los viajes de que por aquellos años eran los Príncipes de España y sus reiteradas visitas a Sierra Nevada. Anécdotas que considero que no son importantes de una manera general, pero sí son unas curiosidades para mis amigos.
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La semana anterior al viaje, se preparaba el lugar donde iban a pernoctar las noches que normalmente era el Parador Nacional de Sierra Nevada. Se reservaba una planta y como medio principal se colocaban unos servicios de radio-telefonía, y que se encargaban de ello los técnicos de radio y televisión, bien los de Lújar ó los de Parapanda. Hay personas que por haber fallecido no voy a mencionar, pero que ponían su máximo interés en controlar que todo funcionara correctamente. A mí me correspondía dar información al Ministerio de que todo funcionaba perfectamente y comunicar las posibles anomalías. Lo hacía desde el propio teléfono del Parador o a través del teletipo que teníamos en la Delegación Provincial de Información y Turismo en la planta tercera del edificio del Banco de Bilbao en la Plaza de Isabel la Católica.
Teletipo similar, sino idéntico, al que utilizábamos
en la Delegación Provincial de Información y Turismo
Los teletipos, para todos los que los han conocido, -especialmente los periodistas-, saben que eran unos medios lentos. Por eso los partes eran breves y escuetos. Uno hacia las diez de la noche y otro a las nueve de la mañana. Normalmente consistía en decir: SIN NOVEDAD. SALUDOS. También yo hacía una llamada desde el propio parador al propio Gobernador Civil ó a veces a su secretario y al Delegado Provincial de Información y Turismo para hacerles constar que se había cumpoido la misión y que la valija estaba en poder del Jefe de la casa de los Príncipes, normalmente un militar.
También se decoraba un poco más los pasillos y sus estancias, porque como muchos conocerán el Parador de Sierra Nevada no era precisamente un lugar que tuviese habitaciones decoradas sino muy sencillas y simples. La decoración que se hacía consistía en alguna lámpara o jarrón especial que a veces ni se compraban, sino que los donaban en préstamos los Hermanos Estévez, Cerámica Morales Alguacil u otras casas. Todavía conservo un centro de cerámica, que al finalizar la estancia y antes de devolverlo se rompió y el propio Agustín Morales Alguacil, sabía que estaba próxima mi boda y me lo regaló. Y aunque pegado todavía está en mi salón.

Durante todo este tiempo, solo tuve la oportunidad de saludar a los príncipes en dos ocasiones y concretamente a Don Juan Carlos una vez más. El Jefe de su casa que se instalaba en el pasillo que daba acceso a sus habitaciones, me conocía. Y a él personalmente le hacía yo entrega de la valija. Y en conversación con él, coincidía la entrada ó salida de los príncipes y siempre recibía un saludo afectuoso, especialmente me decía "cuidado con la carretera al regresar". Y en una sola ocasión que la meteorología no era muy favorable, viento, lluvia y lo normal por allí, aunque la nieve no cuajaba, el príncipe le encargó a su jefe que me dijera: "que no se baje que se quede en una habitación". Pero yo cogí mi coche, le puse la calefacción y los limpia a toda pastilla y bajé. Ese día tardé más de una hora pero llegué bien.

UNA CENA. Para los que no lo sepan, los Príncipes les gustaba mucho venir de incógnita. Aunque naturalmente no era posible por las medidas de seguridad. Pero en algunas ocasiones trataron de evitar saludos, visitas, etc.  En uno de sus viajes, pidieron que se les dejara tranquilos, sin autoridades ni saludos. Pero las autoridades granadinas, siempre con el afán de protocolo, protagonismo o no se porqué, prepararon una cena y allí subieron (no voy a dar nombres porque la mayoría sino todos, ya fallecieron). No había muchos coches oficiales en aquellos años (y de los coches oficiales hablaré en otra ocasión), por lo que en un mismo coche subían varios (alcalde, presidente diputación, delegados de ministerios etc.etc.). Y aquél día, un sábado, comenzaron a subir. Cuando yo llegué con la valija allí estaban en un compás de espera y yo que no sabía nada le pregunté al Jefe de su casa: ¿Qué hay hoy? Y no se si es que no me quiso decir la verdad ó es que tampoco lo sabía. "Han preparado una cena, pero a la que hora que es los príncipes no han vuelto de esquiar. Ya eran las nueve de la noche. Era extraño. Y alguien nos comunicó que estaban abajo en Pradollano, concretamente en el Hotel Sierra Nevada recién inaugurado y que estaban con unos jóvenes. Antes de bajarme me picó la curiosidad y me pasé por ese sitio y como por mi condición de funcionario de la Delegación me conocían, pregunté a los camareros si sabían algo. Y con mucho secreto me dijeron que sí, y me señalaron el lugar donde estaban. Era un apartado con dos biombos que les habían colocado y allí estaban con dos parejas, que al parecer habían conocido en los remontes, tomando unos bocadillos y unos refrescos. Les pregunté ¿entonces la cena que tienen preparada? Y me dijeron que al parecer no pensaban subir. Y cuando pasó el tiempo, las autoridades se bajaron, no se si cenaron o no, pero por supuesto sin la presencia de los Príncipes. 
Todavía me queda la duda si el Jefe de la Casa del Rey que custodiaba su habitación, me dijo la verdad que no lo sabía o si debería saberlo. No había móviles pero por supuesto que ya se lo habrían comunicado desde el hotel.


Hay muchas más historietas de esta época y e mi subida a la Sierra cuando esaban los prícinpes Don Juan Carlos y Doña Sofía,  a llevar la "valija". Poco a poco la iré contando.

VILLANCICOS

MES DE DICIEMBREVamos a recordar Villancicos
En este mes, vamos a publicar un villancico diario.

Y para empezar nada mejor que un villancico que tengo en el recuerdo y que lo cantaba haciedo  un "solo, Federico desde el coro de la Iglesia de Montillana. Y decía así:

Yo vengo en busca de un niño,
que está llorando,
llorando de frio.
Tan solo encuentro una rosa,
salpicada, de rocio.
Salpicada, de rocio.

Y todos cantában: 
Si, si, si..... 
Pastorcillos ir trepando, ir trepando, ir trepando. 
Ir trepando las veredas de Belén.
Que los Ángeles anuncian,
que los ángeles anuncian que ha nacido nuestro bien

Hecho este recuerdo comienzo hoy día 1 de diciembre, publicando el primer villancico. Unos proceden de mi archivo, guardados de los concursos de la escuela de adultos de Benalúa y otros de internet. Hay otros sacados de un libro que publicó la Caja Provincial de Ahorros de Granada en 1987, titulado "VILLANCICOS DE LA VEGA Y LOS MONTES DE GRANADA".

La Virgen va caminando
caminando hacia Belén,
y en la mitad del camino
pide el Niño de beber.

Y su madre le decía:
- No pidas agua, mi Niño,
no pidas agua mi bien,
que vienen los río turbios
y no se puede beber.

Hayá arriba, más arriba
hay un huerto naranjal
y el hombre que lo guarda
es un ciego que no ve.

- Ciego, deme una naranja
para el Niño entretener.
- Entre la señora y coja
las que sean menester.

La Virgen como era Virgen
no cogió más que tres.
Una para ella
otra para San José
y la otra que quedaba
para el Niño entretener.
El Niño como era niño
todas las quería coger.

A la salida del huerto
el ciego comienza a ver.
¿Quién ha sido esa señora
que me ha hecho tanto bien?
Ha sido la Virgen María
y su esposo San José
con su niño de la mano

caminado hacia Belén