viernes, 21 de mayo de 2010
LA PRESENTACIÓN DE UN LIBRO DE POEMAS
La presentación de un libro siempre es un acto agradable. Es ver nacer una "criatura" (entre comillas), porque de alguna manera ese libro ha sido creado y va a vivir una vida. Va a dar a los demás lo que encierra entre sus páginas.
Si además ese libro es de Miguel Carrrascosa está asegurado que se va a pasar un rato agradable.
Esta pasada tarde del 20 de mayo, tarde de una primavera deslumbrante y con un olor a flores que penetra en la Plaza del Carmen, sorteando las dificultades de la contaminación del tráfico, para adentrarse hasta el mismo salón de Plenos del Ayuntamiento de Granada donde hemos sido invitados muchos amigos de Miguel para la presentación de otro libro más, en este caso el titulado "POEMARIO DEL ATARDECER, ANTOLOGÍA.I". Y digo bien, otro libro más porque ya he perdido el control de los publicados por Miguel, pero es que aún le quedan más por publicar.
Antes de iniciarse el acto había que disfrutar de ver y saludar a personas entrañables en mi vida, personas dedicadas a ese arte tan especial como es el de la Enseñanza. Así, al primero que vi entrar fue a Don Antonio Rivas, Inspector de Educación, escritor y cronista de la villa de Alcaudete. También Don Luis Mateos, Don Diego Gutiérrez y Maestras (con mayúscula) a las que conocí en su etapa activa, porque casi todos los que allí estábamos nos encontramos en esta segunda etapa, también activa de la vida, que es la de JUBILADOS. Y resultó una animada conversación con otras entrañables personas de la enseñanza: Don Antonio Romero y su esposa Rita. A Rita le conocí en la década de los sesenta en un grupo que teníamos en la recién estrenada Iglesia de Santa Micaela de la Barriada de las Angustias (que junto a los otros núcleos como Chana, Mulhacén y Transportes) formaban lo que hoy conocemos como LA CHANA. ¡Qué recuerdos me evocan aquellos paseos después de una reunión o actos religioso por la tarde en esta parroquia, junto a los hermanos Madero (José Luís y Miguel), los hermanos Henares (Jesús, Rafael, Trini y no se cuantos más porque eran muchos). Estaban también José Antonio Teba, Ricardo, María Angustias, y aquella otra chica dela que no he vuelto a saber de ella y de la que todos nos enamorábamos, que era Conchi. (Los que vivimos aquella etapa sabe muy bien a quien me refiero). Pero de Antonio y Rita tengo otro recuerdo que fue el día que nos apuntamos mi novia y yo a unos cursillos prematrimoniales que se celebraron en el ya antiguo Colegio Comandante Valdés -hoy Andrés Segovia- y era esta pareja la que nos impartió aquellos cursos. Después vendrían más contactos con Antonio como Director del Colegio Virgen de Gracia y más tarde como Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación (Magisterio). Y ya en la despedida de este recuerdo con la esposa de Rafael Díaz Medina (que disculpe pero son tantos nombre de maestos y maestras los que han pasado a lo largo de los más 35 años de mi etapa en Educación, que se me escapan de mi memoria). No así los rostros que cuando los veo por la calle siempre siento la necesidad de pararme a saludarlos. Y aunque solo les diga ¡Hola que tal!, ¿como te va?, no es necesario ponerle nombre, ellos y ellas saben quien soy yo, y yo se quien son ellos.
De todos estos recuerdos y personas tendré otro momento y otro día para escribir.
Y allí estaba, como siempre a su lado, su eficaz e incombustible Secretaria en el Centro UNESCO de Andalucía María Dolores.
Pero hoy no debería haber desviado mi atención del acto al que me refería al principio y que es Al que se refiere el título de esta "publicación en mi blog, en MIS COSAS". EL LIBRO DE POEMAS DE MIGUEL CARRASCOSA.
Siguiendo la invitación, llegué puntualmente y ocupé un lugar donde no perderme un solo gesto ni una sola palabra de Miguel, porque de Miguel no se puede uno perder las palabras, ya que de cada diez, tres pueden considerarse nomales de la conversación y 7 son poemas. Miguel no aguanta una conversación de diez minutos si no dedica siete a poemas y poesías. Cuando habla uno con Miguel y le ve echarse mano a la barbilla y mirar al cielo o cogerte la mano o la solapa de la chaqueta, hay que preparse para escuchar un poema. Poemas que le salen de dentro. Poemas que parece que los ha preparado en ese momento para la persona con la que está hablando. Para mí que cuando me recita uno de sus cientos de poemas que le he escuchado es que me los ha preparado a mí. Son muy personales.
Durante el acto cuando el Profesor Don José Antonio López Nevot o el poeta Don Fernando de Villena haciendo la presentación recitaban alguno de sus poemas, se podía ver a Miguel que los recitaba de memoria. Se podía leer en el movimiento de sus labios como los recitaba todos y cada uno de memoria. Yo me atrevería a decir que para Miguel los poemas son como para cada uno de nosotros nuestros hijos; que conocemos y recordamos sus nombres. Miguel conoce los nombres y los poemas que él ha escrito aunque sean cientos como el nombre de los hijos. Y yo le pregunto algunas veces: Miguel ¿cómo puedes tener esa memoria para acordarte de todos y recitarlos de esa manera? Y la respuesta de Miguel siempre es la misma: Otro poema. Jamás he escuchado a Miguel decirme "te voy a recitar". No. Miguel te dice un poema y uno se queda pasmado cuando escucha un poema para cada ocasión. No importa la conversación que se tenga con Miguel. Para cada conversación y para cada tema tiene un poema.
Para mí, que confieso mi poca cultura poética, los poemas que más me llenan de Miguel son los religiosos y los de la Alpujarra, y de una manera especial los de la gente del campo. Aquí Miguel entra dentro de las entrañas del tema y a mí me deja boquiabierto. Y espero o me callo, porque detrás de uno va otro.
Tarde de primavera deliciosa. Tarde poética junto a Miguel Carrascosa que terminó a petición del Concejal Delegado de Cultura Don Juan García Montero que presidió el acto, repitiendo la poesía que Miguel escribió no se cuanto tiempo hace a SU NOVIA. A su novia desde hace 52 años. Y que todos deseamos que sean muchos más junto a ese amor de su vida y que siempre le acompaña.
Mis torpes palabras en este blog, a las que Miguel cuando las lea comenzará a ponerles la coma y el punto y coma que les falta, o eliminando los que les sobra, porque el sabe muy bien que no he estudiado una carrera de letras y por tanto mi redacción no es correcta y por eso cuando lee MIS COSAS me las corrige; pues estas palabras como digo, no pueden terminar de otra forma que es agradeciendo a Miguel Carrascosa su invitación a este acto. Agradeciéndole este rato tan agradable en la presentación del "nacimiento de este otro hijo suyo que es otro libro". Y esperando que pronto me invite a otro.
Y mientras llega ese momento, esperando pasar otro rato con Miguel en en el jardín de su carmen, con Granada al fondo, escuchándole recitar poemas mientras hablamos de otros temas. Y esperando que me diga: "Mi querido amigo Enrique, escucha.......bla, bla, bla". Poemas y poesías que yo escucho embelesado. Y me despido de él esperando una nueva ocasión.
Un abrazo muy grande Miguel.
Y ahora me quedo a las cinco de la mañana del día 21, leyendo la breve reseña, que publica el diario IDEAL. Breve reseña porque como sabes Miguel, para la cultura hay poco espacio en los medios de comunicación que están más dedicados a la política, a la crisis, etc.. Pero IDEAL publica una breve nota bajo el título: Miguel Carrascosa presentó 'Poemario del atardecer', un romancero al estilo granadino.
Esta es la nota de IDEAL.
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Miguel Carrascosa presentó 'Poemario del atardecer', un romancero al estilo granadino
21.05.10 - 02:02 -
J. L. T. GRANADA.
El escritor, historiador y director del Centro Unesco de Andalucía, Miguel J. Carrascosa Salas presentó ayer 'Poemario del atardecer' (Ed. Granada Literaria), una extensa obra en la que reúne un gran número de poemas, donde se advierte la presencia del estilo más popular de la lírica española: el romancero. «Es un libro que trata de la sencillez, de lo simple y de la belleza», indicó el autor granadino. «Claridad, sobriedad y brevedad, así como el predominio de la intuición sobre la lógica han guiado el estilo de la mayor parte de los poemas del libro», añadió Carrascosa Salas.
Los lectores se encontrarán con los sones alpujarreños, con las viejas fórmulas poéticas próximas al lenguaje más llano del pueblo, y también con el Albaicín. Miguel Carrascosa, un especialista tanto en la comarca alpujarreña como en el barrio granadino, se ha empapado de la poesía popular de estos espacios para poder cantarla y extraer su poesía. «Escribo -dijo el autor granadino- una poesía esencializadora, que prescinde de lo accesorio y se concentra en la quintaesencia de las cosas».
Los poemas también contienen la visión de Carrascosa Salas y su 'Atardecer' pretende «expresar las vivencias, deseos y recuerdos».
«Me encantaría -deseó el educador- que estos humildes poemas pudieran ser comentados por la gente sencilla de los pueblos de la Alpujarra y las plazas del Albaicín». Así queda definida la intencionalidad poética del maestro Miguel J. Carrascosa Salas quien, al igual que Octavio Paz, cree que «el mensaje poético es revolucionario».
El poemario del autor granadino fue presentado en un acto celebrado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Granada y en el que intervinieron el concejal delegado de Cultura, Juan García Montero, y los poetas Fernando de Villena y José Antonio López Nevot.
domingo, 9 de mayo de 2010
HA MUERTO MI MADRE
Si en este espacio "mis cosas" algo tiene que tener cabida, es este recuerdo a MI MADRE.
Con motivo de su boda en 1936 |
Foto de soltera posiblement con 21 años |
Kica y Consuelo en la plaza de Benalúa de las Villas |
Hoy, 9 de mayo, 26 dias después de cumplir los 95 años, ha fallecido. Estaba con ella y como siempre durante los últimos años su hija, mi hermana Mari. Ha sido una muerte como todos pedimos para nuestros seres queridos: tranquila. Unos minutos sin agonía.... Gracias a Dios.
Mamá, todos te vamos a recordar siempre como una BUENA MADRE. Eso lo dice todo. Y tus nietos nuncan olvidarán a Mama Lela.
Tengo estos recuerdos:
En el patio de San Juan de los Reyes con motivo de la Primera Comunión de sus nietos Custodio y Paqui |
Consuelo Raya y Afán de Rivera. 95 años de vida. Más de 90 años de trabajo y entrega. Atrás quedan aquellos años cuando llorando (porqué no decirlo), dejaste en Benalúa de las Villas tu bonita casa de Las Piqueras, a Mama Aurora (tu madre), a tus hermanos y hermanas, a tus primas y vecinas, para vivir en una pequeña casa alquilada en Campotéjar; forastera, sin familia y sin amigas, y cosiendo para la calle, -como se decía en aquellos tiempos- (camisas, calzoncillos calzones y vestidos), con tu máquina de coser Alfa que es la que te gustaba. Así ayudabas a mejorar la precaria economía que tu marido Leonardo tenía con la zapatería. Malos tiempos ¿verdad? Y por eso de los malos tiempos de la zapatería, dos años después un nuevo cambio hasta el pueblo de Montillana donde igualmente seguiste cosiendo. Y también por tu carácter hiciste buenas amistades que todavía te recuerdan. En Montillana te llegaron tus primeros cuatro nietos y para ayudar a que ahorraran un poco sus padres en Luxemburgo, tú te encargaste de sacar adelante. Y después a principios de los 60 un nuevo traslado hasta la calle San Juan de los Reyes en Granada. A vivir a la casa de Mama Loles, tu suegra. ¡Cuantas noches en vela cuidando de aquellos nietos! Y cuantas lágrimas derramaste cuando uno de ellos estuvo enfermo y lo dejaste encamado en el Clínico y gracias a Don Antonio Martínez Valverde salió adelante. No tendría páginas para seguir detallando tu dilatada vida. Pero después vinieron unos años mejores. Claro que sí. Tu hijo Enrique, sacó sus oposiciones a la Administración del Estado. No se si se lo pedirías, pero si se que después hiciste muchas visitas a Fray Leopoldo, al Sagrado Corazón y a la Virgen de las Angustias a darle gracias.
También llegó la alegría con la vuelta a España de tu hija Consuelo y tu yerno Custodio desde Luxemburgo. Al fin después de muchos avatares todos juntos en tu piso de Reina Mora. Te veíamos más feliz. Pero no por eso dejabas ni un momento de preocuparte de unos y otros. Siempre has sido así. Mama Lela no cambia, decíamos. Otra vuelta dio la vida e hizo que te situaras hasta tus últimos días en Huétor Vega con tu hija Mari y con Fermín. Más de ocho años en que los fines de semana los pasabas en la casa de Eli, -no en la casa de tu hijo, sino de Eli-. ¿Por qué decías casa de Eli y no de tu hijo? Tú sabrías porqué. Pero a mí me gustaba.
15 Septiembre de 1973. Con motivo de nuestra boda |
Julio de 1978. Foto familiar con motivo de la boda de mi hermana Mari |
Casa donde nací situada en las Piqueras |
Cuántas conversaciones en la cocina con Eli y cuántas historias le contabas. Porque en este tiempo, finales del 2000 y hasta el 2007, te llegó el alzheimer. Y hablabas y hablabas. Y nos contabas tus historias de niña y de joven. De cuando llevabas a los hermanos Gallego Morell al colegio estando de niñera con Gallego y Burín. Nunca se te olvidaba repetir el dia que pusieron la bomba en Santa Ana 20. Y de tu paso por la fábrica de chocolate en la calle Capuchinas donde te cogió el inicio de la guerra civil en 1939. Aquí empezaste a hablar y a recordar a personas que ya habían fallecido: a tu amiga María la del Eugenio, al tito Rogelio, a tu “mama” como tú decías. Y a tu cuñada Matilde(Capilla) la de tu cuñado Eduardo. Y a otras muchas personas que sabemos que eran de tu niñez. Y llamabas a tu Rafael, a tu María y a tu Lelis. Y cuando iban a verte te sonreías pero no sabemos si nos reconocías o no. A mí me dijiste varias veces que era tu hermano Rafael (y me daba pena que no supieras que era tu Enrique). Y nos decías que ibas a Marinavega, a la Venta, al Molino, y a tantos otros sitios que tú viviste de niña. Eso entre otras cosas, es el alzheimer.
En su 92 cumpleaños |
Hasta que en 2008 quedaste postrada para siempre en la cama. Y aquí tu hija Mari tiene mucho que contar. Muchas horas a tu lado. Muchos cuidados. Mucho mimo. Mucho cariño. ¿Qué le puedo decir a nuestra hermana Mari? Gracias. Eso lo dice todo. Y aquí también, cuando nos quedábamos Eli y yo contigo, he visto cuanto te quería y te quiere la gente. Dori que ha pasado tantas horas contigo. Y tu otra vecina Mari Carmen. Confieso que se me han saltado las lágrimas alguna vez cuando las oía decirte “Consuelo qué guapa estás” y tú balbuceabas y querías hablar. Ellas hacían como si te entendieran y te contestaban cualquier cosa. ¡Qué diálogo ininteligible pero lleno de cariño! Y la gente de Montillana, de Campotéjar y de tu pueblo Benalúa de las Villas me preguntaban día a día: ¿y tu mama, como está? "Bien, con muchos años". ¿Qué iba a decir? Y ahora ¿qué voy a contestar cuando me pregunten? Pues que estás allí arriba, en el cielo. Con tu marido Leonardo, con tus hijos José y Carmen que se fueron antes de cumplir los dos añitos. Con Mama Aurora tu madre, y Mama Loles -tu suegra, a la querías como a una madre-. Con tu hermano Miguel y tus cuñadas (Matilde Capilla y Matilde Castillo que hace solo unos dias que se fue. Y que eran como cuñadas, pero como hermanas. Ya estarás con tanta y tanta gente buena con la que has convivido.
Reunión familiar con motivo de su 92 cumpleaños |
Mi madre haciendo croché con 91años |
Espéranos allí y prepáranos un sitio para cuando lleguemos estar contigo todos los que te hemos querido y te queremos, que somos muchos.
Enrique PÉREZ RAYA. (Tu hijo. Tu Enrique)
Mi madre haciendo croché con 91años y otras fotos familiares
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