Me refiero a los sábados 2 y 9 de Octubre pasados.
El sábado 2 de octubre, en nuestra parroquiase celebraba la festividad de los Santos Ángeles
Custodios, y además despedíamos al que ha sido durante muchos años nuestro párroco Don José Luís Ruiz Rodríguez. Y con él a Don Francisco y Don Manuel. (Para los que nos sentimos sus amigos Pepe Luís, Paco y Manolo).
Una semana después, en nuestra misma iglesia -nuestra parroquia-, a la misma hora tomaba posesión un nuevo párroco: el Padre Alejandro.
Como se refleja en las fotos la despedida de Don José Luís con el Vicario Don Manuel Reyes Ruiz.
Y por otro lado, la toma de posesión del Padre Alejandro con el Sr. Arzobispo.
¿También aquí hay categorías?
Para nosotros ha sido un desprecio a los sacerdotes que tantos años han dedicado su tiempo a la
parroquia. Aún estando en edad de jubilación, se han entregado.
Y no es que no sea correcto que asista el Vicario, sino que siete días después el Sr. Arzobispo sí tuvo tiempo en asistir.
¿Qué me hace pensar a mí esta actitud?
Dejando a un lado lo que sienta cada uno, para mí que ha sido un desprecio a nuestros anteriores sacerdotes, en especial a Pepe Luís.
Pero es que por otro lado, a los nuevos sacerdotes, -a los cuales desde aquí envío una cariñosa bienvenida-, tampoco les favorece esta discriminación. La prueba evidente fue la masiva asistencia de fieles el día 2 dia de la despedida, y la menos asistencia de fieles el día 9, dia de posesión.
Que al Sr. Arzobispo, creo que le hubiese gustado ver el tempo repleto de fieles. Pero no fue así.
Y aunque se quiso disimular, "la tensión" se respiraba. He asistido a muchas Misas y actos de Don Javier y lo he notado más relajado. No estaba el día 9 igual. Quizás pudiera ser que no tuviese la conciencia tranquila por lo que ya decía en mi carta publicada aquí el pasado 18 de septiembre y en el diario GranadaHoy el jueves 7 de octubre.
(Dicho sea de paso, que el diario IDEAL no la ha querido publicar a pesar de haberla enviado en varias ocasiones desde el pasado mes de agosto en que ya se conocía esta noticia).
Y es que repito, el hecho no es el acto de relevar a un sacerdote de una parroquia, para lo cual el Sr. Arzobispo tiene todo el derecho, y toda la responsabilidad, porqué no decirlo. El hecho ha sido en la forma. Y la herida está ahí. Y se borrará con el tiempo, pero ahora es muy pronto.
Y centrándome en el sábado día 9, el Padre Alejandro ya ha tomado posesión. Ayer fui a visitarlo para hacerle entrega de unas fotos que hice en ese acto de toma de posesión. Fotos que me había solicitado el Padre Miguel -creo que el Provincial de la Orden-, nada más terminar la ceremonia del sábado día 9.
Espero ver colgadas las fotos en la página web del Instituto del Verbo Encarnado.