Se apagó la sonrisa de la señorita Chelo
En las décadas de los 70 y los 80,era conocida esta frase: “yo quiero que me toque con la señorita Chelo”.
Chelo, (Consuelo Mañas Ferrón), formó parte del plantel de jóvenes y dinámicos maestros desde los primeros años del colegio Caja de Ahorros en el populoso barrio del Zaidín. Cuando el número de plazas escolares en esta zona era deficiente, este colegio que comenzó sus clases en Septiembre de 1973 acogió en sus aulas a los alumnos de las conocidas como “prefabricadas del Zaidín”.
Pronto fueron famosos muchos nombres que ahora no voy a mencionar, pero sí debemos recordar ahora el de la señorita Chelo.
Cuando en 1998 escribí el libro “Crónica del 25 aniversario” del Colegio Caja de Ahorros de Granada, muchos de los alumnos a los que entrevisté me comentaban que ellos cuando iban a entrar decían: “quiero que me toque con la señorita Chelo”.
Hoy, cuando muchos de aquellos alumnos que ahora son médicos, maestros, empresarios y de todos los sectores de la sociedad lean estas líneas, seguro que recodarán y derramarán una lágrima por la señorita Chelo.
Poco ha disfrutado de su jubilación, pues nada más comenzar esta etapa, una leve enfermedad se complicó y agravó su estado en el primer cuatrimestre de este año permaneciendo hospitalizada hasta hoy día 1 de diciembre de 2011, en que ha fallecido.Para todos los que la tratamos, padres, alumnos, compañeros y miembros de la A.P.A., hoy es un día triste.
Pero nunca olvidaremos su sonrisa. Sonrisa que muy especialmente dedicaba a sus queridos niños, desde la etapa más infantil hasta que ya mayores abandonaban el colegio con su título de Graduado Escolar.
Encontrarnos con Chelo en cualquier calle era motivo de charla y recuerdo del colegio y de sus niños, como ella decía.
Desde esas líneas mi más profundo pésame a su esposo Carlos, sus hijos Carlos y Carlota y a todos sus compañeros.
Pido una oración por el eterno descanso de Chelo, que seguro que allí arriba tendrá un lugar desde donde nos mirará con la misma sonrisa y alegría que siempre tenía.
Chelo, en nombre de la familia Pérez-Villoslada, queremos decirte que no te vamos a olvidar nunca.
Enrique Pérez Raya