jueves, 21 de marzo de 2013

Adiós a nuestro amigo LÓPEZ

A finales de la década de los sesenta mi noviazgo transcurría con la que ha sido, es y será mi mujer: Eli.
Y lo formábamos nosotros y y su hermano Enrique con la que era, es y será su mujer María Luísa.
Algunas tardes íbamos a la Gran Vía Eli y María Luisa, porque allí tenía el estudio de arquitectura Prieto Moreno y allí trabajaba el que hoy es mi cuñado Enrique Villoslada.
Así que nos juntamos "dos Enriques", con dos amigas que eran Eli y Maria Luísa.
Esto viene a cuento de que mi cuñado Enrique me hablaba de sus compañeros y de una manera muy especial de Manolo López al que siempre le tenía y me consta que le tiene, un cariño muy especial.
Ya fui conociendo a la familia López y recuerdo verlos en su 600 el matrimonio y las cabecillas de sus hijos diciéndonos adiós por las ventanillas cuando nos cruzábamos con ellos y decíamos: "por ahí van los López".
Pero no será hasta Enero de 1971, que con motivo del bautizo del quinto hijo, también Enrique, que por ser mi cuñado su padrino nos invitaron al bautizo.
Después vendrían más de una visita a su casa, que por cierto nos encantaba verlos porque eran (y son) unos niños y niñas encantadores y cariñosos. 
Esto dió lugar a conocer también a Emilio y Ana, Pepe y Rosi, Manolo y Elo que poco a a poco nos fuimos casando y llegamos a reunir en muy pocos años un buen número de hijos.
Ya la amistad se hacía cada vez más, y la relación y las visitas más frecuentes.
Y cuando el López decidió comprarse una pequeña parcela en Gójar, allí fuimos invitados para verla.
Como se suele decir: crecimos y nos multiplicamos y como he  dicho antes reunimos un buen número de niños y niñas, que estaban ansiosos de que llegara el domingo o festivo para ir a "la parcela", donde como ellos eran técnicos de la construcción pronto construyeron son sus manos y su trabajo un pequeño habitáculo para dejar los "bártulos" (sillas, mesas, etc). y fue entonces cuando Manolo y Carmen nos entregaron a cada uno llaves de la parcela. No se puede ser más desprendidos y cariñosos, lo cual todos hemos siempre agradecido y recordaremos siempre.
El López y Carmen, han sido amigos y padres de nuestros hijos en “la parcela”. Por eso de ser un poco mayores. 

Y así han transcurrido años y años hasta que los hijos crecieron, se hicieron mayores y llegaron sus nietos y nietas. Y aunque eso no fue obstáculo para visitar la parcela, la frecuencia cada vez era más escasa debido a los estudios universitarios y los trabajos de aquellos niños y niñas que corrían y jugaban en la parcela. Y Eli y yo, hasta no hace mucho tiempo los visitábamos y pasábamos la tarde en su patio con una cerveza fresquita mientras nuestros niños se entretenían con los suyos. 
Atrás queda el recuerdo de jornadas inolvidables. Comidas conjuntas. Excursiones por Sierra Nevada con nuestros hijos, algunos de ellos los llevábamos a cuestas porque contaban con pocos años de edad. Todavía recuerdo a Ana y a Emi con Migue y Nacho como mochila. Y de esa manera llegábamos donde nos proponíamos: a los lagunillos de la Virgen o al Elorrieta, con nuestros bocadillos y el termo de café. Por cierto que ellos siguen celebrando algunas reuniones periódicamente y todos juntos recuerdan aquella niñez inolvidable en la parcela.
Pero conviene decir para los que siguen mi blog y no lo conocen, que “el López” es Manuel López Reche. Nombre que por su lápiz y sus plumines será siempre recordado en la Alhambra donde comenzó a trabajar siendo un niño con pantalón corto. Y sólo él sabrá cuantos cientos o miles de dibujos han quedado en sus archivos y en muchas publicaciones y tesis doctorales.

Sonarán siempre los nombres de políticos y directivos; aunque no el de MLR (Manuel López Reche) que es como firmaba sus dibujos y planos. El delineante cuyo título se queda pequeño para esa gran maestría que tenía y conocía perfectamente.
Y pasarán políticos y directivos, pero permanecerán para siempre los trabajos y la firma del López, que callado y en lo suyo, -como a el le gustaba trabajar-, sin querer figurar y sin airear su arte en el dibujo y su amplio conocimiento de todos los rincones de la Alhambra.
El López, junto a su esposa Carmen y sus cinco encantadores hijos, (Mari Carmen, Emilia, Manolo, Ana y Enrique), han significado mucho en uestra vida nuestra y de nuestros hijos. Han sido padres y hermanos.
Hace algunos años se nos fue uno de los componentes de la parcela: Pepe García. Ahora nos toca también llorar la pérdida del López.
Seguiremos visitando y en lo que sea posible, junto a su inseparable Carmen que siempre ha sido su fiel esposa. Le acompañaba a la compra y hacer fotocopias. Se acompañaban siempre mutuamente y por eso, Carmen, comprendemos que lo va a echar mucho de menos.
También sus hijos y nietos que hoy sienten la pérdida de este padre y abuelo.
Nos queda el consuelo de que Manolo estará allí en ese lugar que Dios, en el que siempre ha creído, le tendrá reservado. Y seguro que también encuentra un rincón donde poder echar la siesta, que él no perdonaba.

lunes, 11 de marzo de 2013

El DÍA DE LAS MIGAS DE MANOS UNIDAS


El pueblo con la lluvia y las chimeneas encendidas  a primeras horas de la mañana



El cerezo que se presenta con las yemas a punto
de brotar la flor, apenas salga el sol
Este domingo en el que nuestro pueblo celebrar el día de "las migas de MANOS UNIDAS", ha resultado pasado por agua, aunque no ha sido inconveniente para que como viene siendo costumbre se celebrara.
La lluvia estuvo presente toda la jornada, por lo que previniendo de antemano que iba a ser así, se decidió que la Misa se celebraría en la iglesia y las migas se tomarían en el salón parroquial.
El Altar Mayor preparado para la celebración de la Eucaristía








Durante la Misa los niños y niñas aportaron en el ofertorio sus huchas con las que habían estado recorriendo amigos y familiares para recaudar fondos para Manos Unidas.
El río por el puente bien crecido

Al final de la Misa, Federico, párroco del pueblo, con pocas palabras pero muy acertadamente llamó a la solidaridad al anunciar que las migas las tomaríamos en el salón, pero que nos acordáramos de aquellos que no podían tomar migas ni nada.



Y respondiendo a la llamada y de forma solidaria como el pueblo de Benalúa de las Villas viene haciendo desde hace muchos años se concentró en el salón parroquial a donde empezaron a llegar las sartenes de migas y las ollas de chocolate que las vecinas y vecinos del pueblo habían estado preparando desde primeras horas de la mañana.

En el salón, que como todos sabemos es estrecho se habían preparado una pequeñas mesas y sobre ellas se depositaron sartenes y ollas, y los asistentes muy ordenadamente mientras compartían saludos y hacían comentarios sobre el tiempo lluvioso que además traía el río muy crecido.
El salón comenzaba a llenarse para las migas

Las personas que desde hace años se vienen encargando de las cestas, pasaron entre la gente que se apretujaba en el salón con el plato de migas y el vaso de chocolate para que cada uno depositara su sobre solidario con esta gran obra que es MANOS UNIDAS.

Ya era la hora y estaban los platos llenos y
el público saboreando las ricas migas
Al final mientras unos retiraban ollas, sartenes vasos y platos, un grupo de mujeres procedía en el mismo salón a contar la recaudación. Imagen especial -aunque me ha salido borrosa-, es la de Mercedes que junto al resto de compañeras contaba el dinero, mostraba con gran alegría un sobre en el que aparecieron tres billetes de 50 euros.Aunque todavía no se sabe la cantidad exacta por estar pendiente de varias importantes aportaciones que anualmente hacen el Ayuntamiento, la Cooperativa, Hermandades, etc., sabemos y esperamos que a pesar de la crisis, Benalúa de las Villas que año trás año viene siendo solidario con esta causa, lo habrá sido también en este año.


Mercedes muestra satisfecha un sobre con 150 euros
Se hicieron fotos por varias personas que desde la tarde y a primeras horas de la noche empezaron a aparecer en facebook.

Por mi parte envié una nota al diario IDEAL que año trás año viene respondiendo a mi solicitud y publica referencia de este acto. Por un error en el envío de la nota y las fotos, me comunicaron de redacción que hoy no podría salir pero la nota se publicará mañana martes.

Las ollas con las migas
y con chocolate, se iban
quedando vacías

Gracias a todos. Un año más hemos sido todos solidarios con MANOS UNIDAS en la medida cada uno de sus posibilidades.


María Luisa sirve chocolate a Consuelo y Antonio
Pero yo, creo que merecen nuestro agradecimiento de una manera especial y desinteresada, esas mujeres y hombres que durante día anteriores han preparado y esa misma mañana han estado haciendo las migas y el chocolate.



Vista parcial del salón parroquial

Consuelo, Esperanza, Eli mi mujer y Lola que
ha venido desde Sevilla para las migas


Emilia en primer lugar, que al fin después de haber servido a todos,
pudo empezar a saboreaar su plato de migas.











A María José, María Angustias y Consu, las cogí en un rincón


También a nuestro párroco Federico con una familia amiga que nos honró con su presencia


Y las cestas con la recaudación y las huchas con el salón al fondo