domingo, 23 de febrero de 2014

LAS BICIS ANTIGUAS Y CLÁSICAS

Pegatina del acto.
Desde hace varios días, David Martínez (EL BOLICHE), tenía programado un encuentro de bicicletas antiguas y clásicas en la Plaza de Bibataubín, concretamente en el Bar "El Postiguet". 
Y así llegó este 23 de febrero de 2014 y allí poco antes de las diez de la mañana comenzamos a concentrarnos ciclistas con nuestros viejos cacharros, unos más restaurados y otros menos pero todos a punto para poder montar y recorrer el circuito que fuera necesario.

David Martínez con la colaboradora de la Cruz Roja
Nos esperaba David y su esposa y compañera preparada como socorrista de la Cruz Roja.

Después un paseo por la Carrera del Genil hacia el Paseo del Salón, donde aparcamos las bicis junto a la fuente para la foto de rigor, y hasta otra próxima reunión.

En la puerta de El Postiguet comenzamos a aparcar nuestras bicis

Interior del Bar "El Postiguet" decorado, como no, con Bici.
Y ¿Quién no recuerda aquel anuncia de Nitrato de Chile?"


Una de las bicis antiguas

Otra restaurada

Parte trasera de una Orbea

Un ciclista de principios del s.XX

Las bicis aparcadas en la Fuente del Salón

Otra imagen en la fuente del Salón con mi BH en primer plano

Y como el día acompaña, después un paseo por la Vega
disfrutando de este día claro y espléndido
Y después, como el día era espléndido, un paseo por la vega disfrutando del día y las vistas de Sierra Nevada.

miércoles, 19 de febrero de 2014

SABRÁS LO QUE ES SER PADRE...



SABRÁS LO QUE ES SER PADRE...

Solamente sabrás lo que es ser padre, cuando sientas muy hondo el latido de ese pedazo de tu corazón sobre tu pecho, henchido de legítimo orgullo.


Sabrás lo que es ser padre cuando comprendas que el fruto de tu sueño es ahora una realidad palpitante, ternura en piel viva y mirada inocente ante tu regocijo.

Conocerás la dicha de ser padre cuando entiendas que tu sueño ya jamás será completo, cuando sepas del llanto de la madrugada, de tus largas ojeras y la satisfacción de ver a tu renuevo tranquilamente dormido, aunque tú no lo puedas hacer.
Únicamente sabrás lo que es hacerse padre cuando radiante pasees a tu hijo en su dorado cochecito, le hables aunque sepas que no te entiende aún y lo veas descubriendo asombrado cada pequeña cosa que constituirá su primera lección de filosofía.


Sabrás lo que significa ser padre cuando en la noche corras por esa medicina que necesita para aliviar su fiebre, al llevar la cuenta de sus vacunas y cuando de puntillas te acerques a su cuna a escuchar su respiración, acompasada y feliz.

Cuando por primera vez te diga papá, ría cuando lo lances al aire y no sienta el peligro porque tú le das seguridad con tu sonrisa, cuando le impulses a dar sus primeros pasos, inequívoca señal de que empieza el camino hacia su destino y corras detrás de su bicicleta donde afanosamente pedalea los primeros caminos y distancias del peregrinar futuro de su vida.
Sabrás la maravilla que posees cuando lo lleves por vez primera a la escuela y veas sus ojos llorosos porque no quiere separarse de ti y sientas el alma adolorida al alejarte dejándolo en medio de otros egoísmos que, sin embargo, le enseñarán a ser compartido.
Cuando te muestre sus primeros garrapateados dibujos, incipiente Picasso que preludia en ellos el afán por la belleza que se esconde en su corazón. Y sobre todo cuando se abrace a ti, tomando tu mano simbolizando con ello la confianza de tu fortaleza, que le dará seguridad en su andar.
Sabrás lo que es ser padre cuando reclame tu tiempo y tu tengas que buscarlo y encontrarlo en donde puedas, cuando lo lleves al circo y a la playa y al paseo cansado pero gratificante, cuando juntos sueñen en las vacaciones en que ambos se pertenecerán por completo, cuando le enseñes a jugar y a llenar rompecabezas y juntos caminen por el parque cualquier tarde esplendorosa de abril.
Comprenderás la maravilla que Dios te concedió, cuando te rete con sus primeras preguntas y de momento no sepas cómo contestarlas, cuando le ayudes a escribir la carta a Papá Noel y esperes la vigilia de la Navidad con el ansia compartida de una nueva niñez tuya y descubra en tu abrazo, en tu caricia y en tu beso incondicional, cuánto le amas.
Sabrás lo que es ser padre cuando lo lleves a que toque a Dios por primera vez, le enseñes a rezar por todos y sienta que tu cariño es algo en lo que puede confiadamente descansar. Y cuando ves que va creciendo y tú lo acompañas, va avanzando y tú estás a su lado, y se va haciendo adolescente y en ese proceso tú no lo dejas, por duro que sea el ver que poco a poco se desprende de ti, para ir en busca de sí mismo.

Sabrás lo que es ser padre cuando oigas el reclamo inesperado y su deseo de independencia. El día que deje de acompañarte, porque sus amigos lo esperan y sientas que tu corazón se estremece, porque el día llegó antes de lo que pensabas y sientas profundamente que así debe ser, porque es el precio que pagarás por el aprendizaje de su vuelo definitivo.

Y finalmente sabrás lo que es ser padre cuando un día tu hijo tenga que partir para estudiar en otro lugar, o a un trabajo distante y la nostalgia consuma las horas que antes feliz disfrutaste en su compañía y quizás sea el teléfono o el internet la lejana liga que te una a él.
Y sobre todo cuando alguien venga y lo lleve de tu lado para perseguir otro arco iris, el de su propia vida, compartida con alguien a quien amará y tú deberás aceptarlo, porque esa es la ley de la vida y tu hijo te fue solamente prestado por un tiempo.
Entonces sabrás lo que es saberte padre. Que no estudiaste para ello, pero lo viviste y lo seguirás viviendo. Y el regocijo que eso te proporcionará deberá entonces ser mayor que el dolor que supone el sentir que algo muy tierno se despide de tu alma. Pero es sólo entonces que podrás saber con plenitud, la maravillosa experiencia, regalo de Dios vivo, que es saberse padre. 
Texto: Rubén Núñez de Cáceres V.
www.elalmanaque.com

jueves, 13 de febrero de 2014

CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE LA ALHAMBRA

CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE LA ALHAMBRA

Francisco de Paula Valladar, en su “guía de Granada”, dice que el convento se fundó por los Reyes Católicos «en cumplimiento de promesa» a San Francisco, porque un lego franciscano les predijo la toma de Granada para el año 1492; de modo que según el M. S., los Reyes prometieron consagrar á San Francisco el primer convento de Granada «en el mismo lugar donde por la Religión y que se adorase ensalzado el Estandarte de la Santa Cruz». En el referido manuscrito hay una nota marginal, que dice así: «La primera misa que se celebró dentro de Granada, se celebró día 6 de Enero en la Capilla mayor de este Convento. Así consta por escritura de su Archivo», de modo que para la orden franciscana, era indiscutible que el primer sitio consagrado a Dios en tierra de la Ciudad granadina es la saleta en que hoy ya se descubren muchos y preciosos arabescos, y que fue capilla mayor de la iglesia. En el capítulo V de nuestro estudio Recuerdos de la reconquista de Granada, en publicación, tratamos detenidamente de este asunto.

En el referido M. S. se dice que en el altar mayor se veneraba una imagen de la Virgen que se creía era donación de los Reyes Católicos y muchas reliquias, entre ellas una cruz de hierro «de poco menos de un palmo, con que el Santo Mártir Fr. Joan de Zetina (se dice) predicó á los infieles en esta Real Fortaleza del Alhambra, donde padeció el Martirio»....—En el tiempo en que esa sumaria historia se escribió (fines del siglo XVII), había 26 religiosos en el convento. Los Reyes lo dejaron dotado con una limosna diaria de «un costal de trigo, dos carneros y un pellexo de vino».... disponiendo que el pastor, hortelano y azemilero cobraran como si fuesen soldados de la Real Fortaleza de la Alhambra y con cargo á la consignación de ésta. 

Gallego y Burín en su guía 
"La Granada de Gallego y Burín"

miércoles, 12 de febrero de 2014

El Molino de San Juan de los Reyes

Un paseo por cualquier rincón granadino, y muy especialmente por el Albaicín, permiten poder admirar algunas antigüedades que para los más jóvenes son totalmente desconocidas y a veces ni siquiera saben de su existencia. Para los que ya hemos cumplido algunos años y sobre todo para los que hemos vivido por esa zona, pasear por la Calle San Juan de los Reyes es revivir años en los que ni siquiera había agua potable.
Y sí funcionaban todavía los molinos de agua.


Puerta de entrada al molino
con el escudo de la familia de los Ribera
Un ejemplo es el "Molino de San Juan de los Reyes", ubicado en la calle de San Juan de los Reyes número 55.
La fachada del edificio presenta un escudo nobiliario perte­neciente a la familia de los Ribera. Con este es­cudo de armas se quiso identificar la titularidad a que pasó el molino tras la conquista castellana de 1492. El molino cuenta con 2 cárcamos. Su ma­quinaria ha desaparecido. Durante las obras de restauración de 1994, tras analizar la técnica cons­tructiva se pudo datar su construcción en el siglo XII. Constaba de dos pisos con planta en forma de “L”. Sus muros eran de cantería y mamposte­ría en la base y de fábrica de ladrillo macizo en sus alzados. En la actualidad subsisten las cuatro muelas empotradas en los muretes, al exterior del edificio, así como un fragmento de otra que hace las veces de peldaño de entrada.
Dos piedras del molino
dan fe de la historia del mismo
A partir de este molino, la acequia adoptaba el nombre de Darri­llo Sucio o Darro Turbio, por incorporarse a ella las aguas residuales del barrio.

Otro día me ocuparé de la acequia que discurre por la calle San Juan de los Reyes y de la que fui testigo por haber vivido en el antiguo número 34 de dicha calle (frente a la puerta de entrada de la Iglesia de San Juan de los Reyes). Y en el patio de dicha casa, existía una gran tinaja donde entraba el agua directamente de la acequia y para el servicio de la casa unas pilas (ó lavaderos) para lavar por las que discurría el agua de una a otra.
La acequia seguía su curso calle abajo y daba servicio al citado molino, y seguía más abajo entrando a los patios para dar servicio a todos sus vecinos.