El aro
EDAD: A partir de diez años
OBJETIVOS
- Tener buen equilibrio
- Hacer rodar el aro sin que se pierda de la guía.
MATERIALES
El aro que era de hojalata o hierro. Los de hojalata se sacaban del fondo de los baldes donde se hallaban, y los de hierro estaban hechos con una varilla de hierro de unos 60 cm. de diámetro.
La guía, estaba hecha de alambre gorda o de varilla fina, consistía para los aros de hierro en una especie de U alargada en una de sus ramas, que se doblaba en ángulo recto perpendicular al plano de la U.
La guía, estaba hecha de alambre gorda o de varilla fina, consistía para los aros de hierro en una especie de U alargada en una de sus ramas, que se doblaba en ángulo recto perpendicular al plano de la U.
DESCRIPCIÓN
Al contrario de pelotas, santos, alfileres, platillos y demás, los aros no se podían llevar a la escuela. Así que, aparte de llevarlos rodando a todos los recados que había que hacer, el asunto solía ser salir de la escuela, ir a casa a buscar la merienda y el aro y volver a la Plaza.
El auxiliar para poder rodarlo era la guía. Hecha de alambre gorda o de varilla fina, consistía para los aros de hierro en una especie de U alargada en una de sus ramas, distinta para diestros y zurdos, que se doblaba en ángulo recto perpendicular al plano de la U. La longitud del mango dependía de la altura del propietario. Y al final, bien con un palo, bien doblando la varilla sobre sí misma se hacía un agarradero para que encajase mejor en la mano. Las de los aros de hojalata eran lo mismo pero mucho más ancha la U.
El auxiliar para poder rodarlo era la guía. Hecha de alambre gorda o de varilla fina, consistía para los aros de hierro en una especie de U alargada en una de sus ramas, distinta para diestros y zurdos, que se doblaba en ángulo recto perpendicular al plano de la U. La longitud del mango dependía de la altura del propietario. Y al final, bien con un palo, bien doblando la varilla sobre sí misma se hacía un agarradero para que encajase mejor en la mano. Las de los aros de hojalata eran lo mismo pero mucho más ancha la U.
EVALUACIÓN
- ¿Mantiene el equilibrio?
- ¿Muestra dificultad a la hora de hacerlo rodar?
VARIANTES
En lugar de emplearlo como explica la descripción, también se pueden hacer carreras para demostrar la habilidad de llevar el aro.
El aro es un juego tradicional infantil que ayuda a los niños a desarrollar la coordinación entre equilibrio, habilidad y movimiento. Puede ser practicado de forma individual o con varios jugadores a la vez. Consiste básicamente en hacer rodar un aro con ayuda de una guía.
El aro se practica preferentemente al aire libre en dos modalidades diferentes. Por un lado divertidas carreras para lo que se marcará una línea de salida y otra de llegada. Por otra, carreras de obstáculos donde podemos introducir algunas dificultades como curvas, obstáculos, pasar por zonas estrechas… Ambas son muy divertidas y puedes practicarlas solo o compitiendo con algún amigo!
El juego del aro de nuestro catálogo consta de un aro de metal cincado y una “guía” o varilla metálica con mango de madera que sirve para conducirlo.
Es un juego muy querido entre quienes lo han practicado que vuelven a correr con el sin olvidar como manejarlo.
Gracias a juegos infantiles como el aro podemos trasmitir a las nuevas generaciones las características tan positivas que tienen los juegos tradicionales .
Gracias a juegos infantiles como el aro podemos trasmitir a las nuevas generaciones las características tan positivas que tienen los juegos tradicionales .
Así, los más pequeños pueden descubrir que nuestros abuelos eran unos auténticos maestros del reciclaje. Hace algunas décadas los niños no podían comprarse sus propios juguetes y se los fabricaran ellos mismos reutilizando objetos de su entorno que ya resultaban inservibles. Este es el ejemplo del juego del aro que antaño se construía con los aros que sujetan las maderas en un tonel de vino o con el aro metálico de los bordes del cubo de fregar.
El aro es además una buena herramienta para recuperar el que ha sido el espacio de juego infantil: la calle. En estos tiempos de sedentarismo en que nuestros niños están acostumbrados a jugar a través de una pantalla este juego tradicional es sin duda una buena excusa para que salgan a la calle a divertirse mientras hacen algo de ejercicio.
El aro es un juego tradicional infantil que ayuda a los niños a desarrollar la coordinación entre equilibrio, habilidad y movimiento. Puede ser practicado de forma individual o con varios jugadores a la vez. Consiste básicamente en hacer rodar un aro con ayuda de una guía.
El aro se practica preferentemente al aire libre en dos modalidades diferentes. Por un lado divertidas carreras para lo que se marcará una línea de salida y otra de llegada. Por otra, carreras de obstáculos donde podemos introducir algunas dificultades como curvas, obstáculos, pasar por zonas estrechas… Ambas son muy divertidas y puedes practicarlas solo o compitiendo con algún amigo!
El juego del aro de nuestro catálogo consta de un aro de metal cincado y una “guía” o varilla metálica con mango de madera que sirve para conducirlo.
Es un juego muy querido entre quienes lo han practicado que vuelven a correr con el sin olvidar como manejarlo.
Gracias a juegos infantiles como el aro podemos trasmitir a las nuevas generaciones las características tan positivas que tienen los juegos tradicionales .
Gracias a juegos infantiles como el aro podemos trasmitir a las nuevas generaciones las características tan positivas que tienen los juegos tradicionales .
Así, los más pequeños pueden descubrir que nuestros abuelos eran unos auténticos maestros del reciclaje. Hace algunas décadas los niños no podían comprarse sus propios juguetes y se los fabricaran ellos mismos reutilizando objetos de su entorno que ya resultaban inservibles. Este es el ejemplo del juego del aro que antaño se construía con los aros que sujetan las maderas en un tonel de vino o con el aro metálico de los bordes del cubo de fregar.
El aro es además una buena herramienta para recuperar el que ha sido el espacio de juego infantil: la calle. En estos tiempos de sedentarismo en que nuestros niños están acostumbrados a jugar a través de una pantalla este juego tradicional es sin duda una buena excusa para que salgan a la calle a divertirse mientras hacen algo de ejercicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario