LA ENCOMIABLE LABOR DE LA GUARDIA CIVIL

Son muchas las veces en las que podemos ver la entrega del cuerpo de la Guardia Civil a su trabajo. Y en condiciones de riesgo.

Con motivo de la desaparición del joven de 19 años identificado como Juan R.L. desapareció el pasado viernes entre Colomera y Benalúa de las Villas, he vivido una jornada en la que he podido comprobar como estos funcionarios del Estado realizan su labor sin saber:

• El tiempo que van a tener que estar.
• La hora en que van a terminar.
• El riesgo que van a correr al caminar por barrancos, entre rocas y fuera de los caminos habituales siguiendo la ruta que le marcan en un croquis, por lugares que en la mayoría de los casos nunca han recorrido.
• A que hora van a comer.
• A que hora van a regresar a su casa con su familia.
• Y ni siquiera, que les espera al día siguiente. Siempre "a sus órdenes".

Y digo esto, porque después de más de 45 años como funcionario del Estado, casi siempre (con algunas excepciones), siempre en mi trabajo he tenido:

• Puntualidad a la hora de empezar, pero también a la hora de terminar la jornada.
• He tenido la seguridad de cuando iba a llegar a mi casa a comer y descansar.
• Un espacio bajo techado sin frío ni calor, para desarrollar mi trabajo.
• Y una seguridad en saber lo que iba a hacer al día siguiente (lo mismo y en las mismas condiciones).

Nada de esto, ni ninguna de estas "comodidades", tiene la Guardia Civil.

"LA BENEMÉRITA", calificativo con el que se conoce a este cuerpo. "Benemérita", (adjetivo que según el diccionario de la RAE significa "digno de galardón" y aplicado exclusivamente a este Cuerpo (el primer Cuerpo de seguridad pública de ámbito nacional surgido en España), y al que la Constitución, en su artículo 104, le fija la misión primordial de proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades de los españoles y garantizar la seguridad ciudadana, bajo la dependencia del Gobierno de la Nación. Este cuerpo de funcionarios cumple la digna misión de proteger al ciudadano.

PROTEGER. ¿Y cómo desarrolla su función de proteger?

No este el sitio apropiado. Ni soy yo el más indicado para hablar de la Guardia Civil. Hay numerosísimas referencias en prensa y publicaciones de su abnegada labor. Y hoy más todavía con la herraminta que todos conocemos de internet.

Por eso solo mencionar que se crea este cuarpo debido al grave problema de seguridad pública que existía en el ámbito rural de España tras finalizar la Guerra de la Independencia contra el invasor francés, cuando el gobierno de Luis González Bravo, cuyo ministro de la Gobernación era el marqués de Peñaflorida, dispuso en el año 1844 que se creara una fuerza policial de doble dependencia.

Siempre dispuesta a trabajar sin descanso. La primera en echarse a la carretera, al monte o donde sea necesario. Sí, la primera. Allí donde sea necesario. Aunque en ocasiones sea la última como en los desfiles del "día de las Fuerzas Armadas vaya la última cerranco el desfile, y que según anotaciones históricas se achaca esta costumbre a una frase atribuida al General Franco: "Y tú, Guardia Civil, por ser la más querida, serás siempre la última".

Yo diría que no es la última, sino la primera que está donde se le llama y hace falta.

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Yo ví muy de cerca el trabajo duro de la Guardia Civil al final de la década de los 40, de los 50 y principios de los 60. En aquel momento yo no podía asimilar ese duro trabajo. De pequeño, llegaban durante el día y  a veces a altas horas de la madrugada, a micasa (en las Piqueras), con los tricornios y las capas chorreando para hacer un breve descanso. En Benalúa de las Villas no había cuartel, venian andando desde Colomera a patrullar de día y de noche.  Y mi madre en la chimenea y con los escasos medios que existían entonces, trataba de secar las capas. Allí descansaban y charlaban con mi pade junto al "banquillo" de su zapatería. En aquel ambiente yo tomé cariño a la Guardia Civil, de la que sin tener ningún familiar en el Cuerpo siempre he sentido un cariño especial.

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Ha tenido que ser ahora, casi 60 años después, cuando haya vuelto a ver el duro trabajo de la Guardia Civil. Buscando en el monte (quizás desconcido para muchos de sus miembros) al joven desaparecido. Horas y horas, sin saber cuando va a terminar la jornada. Sin saber a que hora les van a dar un tiempo para comer y acto seguido seguir. Como anécdota, he sabido lo duro y la dificultad que es para los miembros de naturaleza femenina, que tienen que seguir los mismos pasos, el mismo recorrido y el mismo duro trabajo sin contar ni siquiera con un "servicio" donde hacer sus necesidades. Son pequeñas cosas. Pequeñas anécdotas. Pero para los que hemos trabajado en un despacho con compañeras que tienen sus servicios especiales para "mujeres", he visto la dureza de una mujer miembro de este benemérito cuerpo todo un día tirada en el monte con sus compañeros.

 
¿Sabemos apreciara este duro trabajo? Ahí dejo abierta la incógnita.