Pues que, el Arzobispo de Granada debería cuidar que las parroquias no queden desatendidas este día. Porque me han llegado rumores de que un párroco ha advertido a sus feligreses, que ese domingo no celebra la misa dominical porque él, tiene que ver el acto de beatificación de Juan Pablo II. Este párroco me consta que tiene internet y ordenador, por lo que debe saber, que este acto lo tendrá en cientos de páginas para poder verlo a la hora que quiera, sin necesidad de dejar sin Misa a sus fieles.
Y lo que es más grave, cuando un feligrés le ha indicado que se lo haría llegar al Arzobispo, la respuesta ha sido, al menos chulesca: "Que se lo pueden decir, porque el Arzobispo es su amigo y no le va a decir nada" (con estas u otras palabras parecidas).
Me parece, que en los tiempos que corremos, donde cada vez menos gente va a Misa, un hecho de estos en nada beneficia, sino más bien perjudica, incluso la propia doctrina de Juan Pablo II, que según Textos del Pbro. Eduardo Volpacchio. ("...En la Carta Apostólica Novo Millennio Ineunte, Juan Pablo II señala las prioridades pastorales de la Iglesia para el comienzo de este nuevo milenio. Entre ellas está la Eucaristía dominical: "es preciso insistir (…) dando un relieve particular a la Eucaristía dominical y al domingo mismo, sentido como día especial de la fe, día del Señor..." -tomado de Textos del Pbro. Eduardo Volpacchio-).Y es que es posible, que el Sr. Arzobispo debería plantearse ya, el relevo de determinados párrocos con más de 8 años en la misma parroquia, donde la han tomado como sus "cortijos privados". Y están haciendo un gran daño a la "Iglesia".
Aunque también habría que preguntarse si el relevo no debería ser el del propio Sr. Arzobispo, que tanto daño le está haciendo a la diócesis de Granada.
Aunque también habría que preguntarse si el relevo no debería ser el del propio Sr. Arzobispo, que tanto daño le está haciendo a la diócesis de Granada.
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